miércoles, 20 de octubre de 2010

SENDEROS POR DOÑANA

Estos son algunos de los senderos, para que el visitante pueda difrutar de Doñana a pie, hay mas informacion en http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/servtc5/ventana/mostrarFicha.do?idEspacio=7419

SENDERO SEÑALIZADO   CHARCO DEL ACEBRÓN

  
Longitud:  1,843 Km   Dificultad:  Baja   Tiempo estimado:  0:45 horas  
Localizado en el centro de la Zona de Protección del Arroyo de la Rocina, el área que va a visitar es un lugar apacible y sosegado. Una frondosa vegetación enmarca el arroyo que, a esta altura, se remansa en una pequeña laguna a la que localmente se llama Charco.

Al pie del charco se levanta uno de los edificios más peculiares de este territorio, el Palacio del Acebrón. Construido en 1961 por Luis Espinosa Fontdevilla como residencia privada, hoy constituye uno de los centros de visitantes del Parque Nacional. El conjunto expositivo que alberga ofrece la posibilidad de acercarse a acontecimientos culturales y etnográficos de Doñana y conocer de cerca de alguno de los personajes que los han protagonizado.

Próximo al palacio se inicia el sendero peatonal. Con una longitud aproximada de 1,5 km, el recorrido se adentra en el territorio protegido y le acercará a escenarios que, año tras año y siglo tras siglo, han distinguido estos bosques.

El primero de ellos y quizá el más singular es el bosque de ribera, una extraordinaria formación vegetal en la que sobreviven reliquias botánicas de la era terciaria, que se han refugiado en estos lugares angostos y abrigados. En otras épocas más húmedas formaba selvas extensas y enmarañadas que crecían de lianas y enredaderas. Hoy, se concentra en unos cuantos caños y arroyos y en las pequeñas algaidas que los alimentan.

Durante la primavera y el verano el bosque se presenta en todo su esplendor. Tras la floración, que se produce entre diciembre y abril, las nuevas hojas forman un dosel verde que cierra el espacio, creando un ambiente umbroso.

Grandes fresnos (Fraxinus angustifolia) flanquean la entrada situándose en la orilla, muy cerca del agua. La fresneda ocupa suelos oscuros que raramente se inundan pero siempre permanecen frescos. Estos árboles de gran porte, con hojas compuestas y tronco rugoso, han sido objeto de intenso aprovechamiento desde tiempos remotos.

Considerado tradicionalmente como especie ornamental, también se ha apreciado su valor en ebanistería y como alimento de ganado. Eran numerosas las propiedades medicinales atribuidas antaño a los fresnos (diuréticas, antirreumáticas, laxantes,, frebrífugas, tónicas) pero hoy día está en desuso como planta medicinal.

A continuación, y ocupando casi la totalidad del cauce aparece la sauceda. La pasarela le permitirá apreciar de cerca sauces (Salís atrocinerea), localmente llamados Zaos, y sanguinos (Frangula alnus sbsp. Baetica), especie endémica de Andalucía occidental representante de una flora del terciario que sobrevive en estas zonas frescas y húmedas. Junto con ellas, diversas especies trepadoras: madreselva (Linocera periclymenum subsp. Hispanica), parra silvestre (Vitis vinifera subsp. Sylvestris) o zarzaparrilla (Smilax aspera) Forman una compacta masa vegetal donde se ocultan infinidad de pequeñas aves.

Tras el bosque de ribera aparece el pinar de pino piñonero (Pinus pinea). Un terreno más seco y elevado que estuvo ocupado hace décadas por plantaciones de eucaliptos. Hoy, tras la eliminación de las especies exóticas, se ha recuperado la vegetación autóctona.

Diversas especies leñosas como espino (Crataegus monogyna), romero (Rosmarinus oficinales), lentisco (Pistacia lentiscus), jaguarzo (Halimium halimifolium), jaguarzo morisco (Cistus salvifolius), aulaga (Stauracanthus genistoides) o torvisco (Daphne gnidium) forman el sotobosque del pinar y continúan colonizando poco a poco el territorio.

El sendero se adentra de nuevo en el bosque de ribera para sortear el arroyo. Antes de abandonar esta segunda pasarela, podrá observar, bajo los sauces, interesantes especies de helechos como el helecho real (Osmunda regalis) y Thelypteris palustris. Tras ellos, aparece el alcornocal.

Centenarios árboles de gran porte extienden sus ramas por un especio umbrío y exuberante. Mezclados entre los alcornoques (Quercus suber) pueden observarse extraordinarios ejemplares de madroños (Arbutus unedo) y otras especies de matorral noble como labiérnagos (Phillirea angustifolio) y mirtos (Myrtus communis). Bajo los árboles se extiende un denso tapiz de helecho común (Pteridium aquilinum) que aumenta el frescor y la espesura de la zona.

Aquí el suelo es oscuro y rico y acumula abundante materia orgánica. En estas áreas más resguardadas se forman turberas, biotopos valiosos y extremadamente frágiles que albergan a comunidades vegetales muy raras caracterizadas por la presencia del berzo ciliado (Erica ciliaris), tojo enano (Ulex minor) y numerosas especies herbáceas de ambientes húmedos.

En el último tramo del sendero, varios afluentes del arroyo, conocidos localmente como algaidas, presentan una gran densidad vegetal con especies como cárice (Carex pseudocyperus subsp. Lusitanica), enea (Thypa latifolia) y masiega (Cladium mariscus), entre otras. Junto a estas algaidas aparecen numerosos ejemplares de álamos blancos (Populus alba) que le acompañarán hasta finalizar el recorrido.



2-SENDERO SEÑALIZADO   CUESTA MANELI
Longitud:  1.174 m   Dificultad:  Baja   Tiempo estimado:  20 minutos   DISCAPACIDAD FISICA
Este sendero nos muestra el paisaje del bosque y del mar. En su inicio veremos una zona de pinar, además de brezos y olivillas. A medida que avanzamos a través de las dunas, observaremos otras especies que se han adaptado a sobrevivir en el medio, entre las que destaca la camarina, que sólo se encuentra en la costa atlántica peninsular. La parte final es la más alta, con 112 metros de altura. Es un mirador excepcional para deleitarse con un paisaje interminable de playas.

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SENDERO SEÑALIZADO   CHARCO DE LA BOCA

Longitud:  2882,59 mts.   Dificultad:  Baja   Tiempo estimado:     DISCAPACIDAD FISICA
El sendero del Charco de la Boca comienza en el patio delantero del centro de visitantes La Rocina. Tiene una longitud de unos 3,5 km y se desarrolla en varios trazados contiguos que le permitirán organizar el recorrido en función de sus intereses.

En un primer momento se aproxima a la choza rociera. Preste atención a sus características constructivas. Representa un modo de vida, ya prácticamente desaparecido de la zona, que utilizaba como materiales de construcción los recursos que el medio disponía: troncos de eucaliptos, sabinas o pinos y castañuela de la marisma. Esta misma tipología, que reulta especialmente adecuada a las condiciones climáticas del lugar, se ha utilizado en los observatorios que se encuentran a lo largo del sendero.

El recorrido se dirige hacia la orilla del arroyo a través de un pinar bajo el que se extiende un tapiz de herbáceas. El pino piñonero (Pinus pinea) es una especie cuya aparición en la zona está documentada desde el siglo XVIII y que hoy constituye uno de los paisajes más identificativos de Doñana.

El primer observatorio se asoma al útlimo tramo del arroyo en donde el cauce se vuelve ancho y somero. En las épocas en que la zona permanece inundada, un sinfín de aves puebla estas aguas.

La Rocina es una zona de cría ideal para el calamón común (Porphyrio prophyrio), avetorrillo común (Ixobrychus minutus) o cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris), pero también es posible observar otras especies que frecuentan este medio como el Morito común (Plegadis falcinellus), garceta común (Egretta garzetta), garza real (Ardea cinerea) o garza imperial (Ardea purpurea) entre otras.

A continuacióin el sendero se adentra en la Algaída del Carrizal, afluente del arroyo que se cubre de una abundante vegetación. La pasarela sortea sauces (Salís afrocinerea) y carrizos (Phragmites australis) ofreciendo una visión privilegiada de las zonas inundadas.

Una vez atravesado el caño continúa el pinar, que ocupa todo el recorrido hasta acceder al segundo observatorio sobre el arroyo. Tras éste aparece la Algaida del Meloncillo, otro caño que lleva agua hasta el arroyo. En ambas orillas el suelo se ha cubierto de un denso helechal (Pteridium aquilinum) como transición hacia la vegetación de ribera que cubre el cauce. Destacan varios ejemplares de grandes alcornoques (Quercus suber) situados muy cerca del agua junto a los sauces. En este punto el sendero se bifurca ofreciendo la opción de continuar por la pasarela o internarse de nuevo en el pinar.

Esta segunda pasarela desemboca en un terreno llano y despejado, ocupado por el monte blanco, en el que los pinos van dejando paso a una cubierta de jaguarzo blanco (Halimium halimifolium) acompañado de varias aromáticas como romero (Rosmarinum officinalis), cantueso (Lavandula stoechas) o almoradux (Thymus mastychina subsp. Donyanae). En el entorno del arroyo el suelo es más húmedo y rico y la vegetación se diversifica apareciendo acebuche (Olea europea var. Sylvestris), coscoja (Quercus coccifera), lentisco (Pistacia lentiscus) o palmito (Chamaerops humilis).

Siguiendo el otro ramal del sendero, volverá a adentrarse en el pinar para desembocar, de nuevo, en la Algaída del Carrizal, donde los carrizos dominan la perspectiva. Entre ellos se enzarzan especies trepadoras que sostienen así sus tallos largos y flexibles buscando las zonas iluminadas; zarzaparrillas (Smilax aspera), madreselvas (Lonicera periclymenum subsp. Hispanica) correhuelas (Calystegia sepium) y zarzamoras (Rubus ulmifolius) crean una maraña densa e intrincada.

Al abandonar la pasarela el sendero evoluciona junto al caño, ofreciendo una visión panorámica de las diferentes formaciones vegetales que se suceden en sus orillas, desde los pinares más alejados hasta el manto de carrizos y eneas (Typha latifolia) que ocupan el centro del cauce, pasando por alcornoques, helechales y saucedas, en una gran diversidad de estratos, colores y formas.

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SENDERO SEÑALIZADO   LAGUNA DEL ACEBUCHE

Longitud:  1,611 Km   Dificultad:  Baja   Tiempo estimado:  0:40 horas  
Tiene una longitud total aproximada de 1,5 km. Su trazado, paralelo a la laguna de la que toma su nombre, permite llegar a siete observatorios desde los que descubrir a la fauna acuática que frecuenta estas zonas húmedas.

La importancia de Doñana en el contexto internacional se debe, entre otros aspectos, a su riqueza ornitológica. El Parque Nacional de Doñana está declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) desde 1988, no sólo por la cantidad de especies que alberga sino por su estatus de conservación y el número de sus poblaciones.

La laguna del Acebuche es uno de los mejores enclaves para la observación de aves. Se trata de una formación palustre permanente que, tras sufrir un proceso de desecación en los años cincuenta del pasado siglo fue recuperada y reacondicionada para representar diversos ambientes acuáticos y terrestres. Durante los períodos en que las marismas y otras áreas húmedas se secan, el Acebuche acoge a las aves que permanecen en estas latitudes, constituyendo un refugio fresco en la aridez del territorio.

La fauna que se puede apreciar está en libertad por lo que quizá sea preciso concentrar toda su atención para divisarla.

Se distinguen especies diferentes según la época del año de que se trate, una de las más peculiares, y que se observa durante todo el año, es el calamón común (Porphyrio porphyrio), ave de plumaje azul intenso y largas patas rojas que encuentra en el Acebuche una de sus áreas de nidificación característica.

En primavera será fácil observar, quizá con sus polluelos, a otras aves residentes o estivales que también crían en la laguna: ánade real (Anas platyhynchos), porrón común (Aythya ferina), zampullín común (Tachybaptus ruficollis), somormujo lavanco (Podiceps cristatus) o martinete (Nycticorax niycticorax), entre otras. Durante los meses de otoño e invierno es posible distinguir a las especies invernantes que llegan desde el norte en busca de climas más benignos: ánade friso (Anas strepera), ánade silbón (Anas Penélope), pato colorado (Netta rufina)...

Le recomendamos que alerte sus sentidos y permanezca en silencio. Descubrir a la avifauna de la laguna requerirá atender a los movimientos de la vegetación, a sonidos y cantos, a cambios de formas y colores...

A lo largo del sendero encontrará diversos elementos que hacen referencia a usos tradicionales, algunos ya desaparecidos, que los habitantes de la zona hacían de los recursos que les ofrecía de la zona hacían de los recursos que les ofrecía el territorio. Preste atención también a la tipología constructiva de los observatorios; antaño, chozas similares a éstas, construidas con vegetación palaustre, eran las viviendas habituales de numerosos trabajadores y sus familias.

Desde el punto de vista botánico, caminará junto a los álamos blancos (Populus alba) que rodean la laguna, los pinos piñoneros (Pinus pinea) y las formaciones vegetales características de los cotos; paisaje que tendrá posibilidad de descubrir si continúa el recorrido del siguiente sendero.

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SENDERO SEÑALIZADO   LAGUNA DEL JARAL

Longitud:  5,6 Km.   Dificultad:  Media   Tiempo estimado:  3 horas  
Este sendero requiere de un esfuerzo considerable ya que discurre en terrenos arenosos con desnivel. Sin embargo, el atractivo del paisaje de contrastes lo compensa con creces. Partiendo de la carretera y de la zona lagunar próxima, avanzamos entre pinares plantados a mediados del siglo para impedir el avance del médano del Asperillo, un impresionante frente dunar que, elevado a modo de acantilado, asoma al océano Atlántico.


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viernes, 15 de octubre de 2010

CAMARAS EN DOÑANA

En la página del  Centro superior para la investigación científica, se puede ver algunas de las cámaras que están repartidas por todo el parque de Doñana. También cuenta con una videoteca, donde se puede ver imágenes grabadas del lince y otros animales. Aquí os dejamos el enlace.
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http://icts.ebd.csic.es/irListaCamarasAction.do



un saludo

lunes, 4 de octubre de 2010

Noticias en Prensa

La primera degustación de Carne Mostrenca que celebramos el día 27 de Septiembre ha tenido alguna repercusión en los medios locales y provinciales. Por ejemplo estuvo presente la televisión local de Almonte, la cadena ser, Huelva Información y Odiel Información




jueves, 30 de septiembre de 2010

I Exhibicion de Corte de Jamón y degustacion de carne mostrenca

El día 27 de Septiembre, celebramos la I Exhibición de Corte de Jamón y degustación de ternera mostrenca. La vaca mostrenca es un animal autóctono de Doñana y criado en estado salvaje. Este evento coincidió con el día internacional del turismo y al mismo asistieron unas 300 persona. Para acompaña a esta carne se degustaron vino de la zona y pan ecológico. Os dejamos algunas fotografías. Un saludo















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